Todos los días del año
las nubes van a la escuela,
una escuela, así, chiquitita,
y todas caben en ellas.
Como son muy educadas,
ni se enfadan ni protestan;
aunque tengan poco espacio
ellas siempre están contentas.
Se colocan muy juntitas,
sin tocarse; y la maestra
les enseña muchas cosas.
Dibujar y escribir letras,
cantar bonitas canciones,
recortar flores y estrellas.